Este es la historia de Killer nuestro perro, lo criamos de cachorrito, mi esposo lo llevaba a comprar a todas partes, nadie podía acercarse al auto cuando él estaba dentro y cuidaba cual policía de guardia las 24 horas, era obediente, mi esposo decía a modo de chiste “yo lo reto y el igual viene a mi lado no es rencoroso, jamás me contesta ni me contradice, me acompaña sin preguntar donde vamos”
Un día Killer enfermó se le obstruyo la orina, llamamos al veterinario y este introdujo una sonda por su pene y con una jeringa le extrajo la orina, recetó antibióticos pero esto hubo que repetirlo varias veces, y como el procedimiento era caro, yo me compré guantes sonda y jeringa e hice la labor del veterinario, aunque ustedes no lo crean fíjense que cada vez que se le hacia este procedimiento él se quedaba muy quieto, como sabiendo que era por su bien.
Pero nunca mejoró pese a todos mis esfuerzos, un día se durmió para siempre, mi esposo lo tomo en brazos y lo sepultó llorando.
Si una se hace cargo de un animalito, hay que cuidarlo por siempre,
ellos no pueden hablar para decirte lo que sienten, pero igual sienten y sufren. 
¿ Tú tienes mascota?
